El uso de drones se relacionaba hasta ahora con la industria militar. Y digo hasta ahora porque parece que últimamente se está poniendo de moda su utilización civil. Hace unos días aparecía una noticia del gigante del “drop shipping” Amazon donde anunciaba que estaban estudiando su utilidad para agilizar el reparto a domicilio de sus pedidos.
La industria armamentística siempre lleva unos cuantos años de ventaja (en ocasiones decenios) en cuanto a desarrollo tecnológico a la sociedad civil. Hay muchos ejemplos en la actualidad de dispositivos que, tras haber sido desarrollados y utilizados con fines militares durante muchos años, se han introducido en la sociedad como herramientas de la vida cotidiana. Con los drones parece que está sucediendo lo mismo. Pero Amazon no es pionero en el uso de estos robots para un fin no bélico.
Estudiando la antigüedad con tecnología avanzada de los drones.
La Arqueología, una disciplina que puede parecer anquilosada en el pasado y reacia a la moderna tecnología de nuestra época, empieza a servirse de este tipo de aparatos para recopilar información de yacimientos arqueológicos. Uno de los últimos yacimientos donde se ha utilizado esta tecnología de los drones ha sido en las Pirámides de Zuleta, en los Andes (Ecuador), para elaborar un estudio cartográfico de la zona. La gran altitud en la que se encuentra el yacimiento y la naturaleza montañosa de la región ha imposibilitado que se tenga una visión vía satélite del territorio con anterioridad.
Con un pequeño drone, conocido como UAV aka drone (Unnamed Aerial Vehicle), dotado con una pequeña cámara y un sistema autopiloto, un equipo arqueológico compuesto por Chet Walker y Mark Willis (procesamiento de información SIG y análisis cartográfico), Steve Athens y David O. Brown (arqueólogos) realizaron un trabajo de prospección para documentar esta zona como nunca antes. Durante algunos días, el equipo arqueológico estuvo realizando fotografías aéreas del sitio. El piloto automático se encargaba de superponerlas para luego pasarlas y convertirlas en modelos 3D utilizando la fotogrametría.
Nuevos usos. Nuevos descubrimientos
Gracias a la perspectiva de la fotografía aérea se han descubierto nuevos montículos de difícil visión desde la superficie. Además, toda la documentación gráfica recogida permitirá hacer un seguimiento de las condiciones y cambios en el estado de conservación de los montículos y las pirámides a través del tiempo. Ello, en tan sólo unos pocos días de trabajo de campo. Si se tuviera que realizar ese mismo trabajo con las herramientas tradicionales de prospección se hubieran necesitado semanas y probablemente no se habría llegado al nivel de detalle que se ha consigue con este drone “fotógrafo”.
Por su gran utilidad para entender y estudiar el poblamiento y el uso del espacio en las sociedades del pasado, este sistema de drones se irá generalizando en los yacimientos arqueológicos. La tecnología al servicio de la Arqueología.
Fuente| Past Horizons
Fotos y video | Vía Mark Willis blog