A la hora de insertar imágenes en cualquier lugar buscamos que aparezca de la mejor forma posible. Que no haga daño a la vista y que resulte agradable visualizarla. Un recurso al que muchas veces se recurre es a redondear las esquinas y aunque este es un proceso bastante sencillo con cualquier editor, gracias a RoundPic se convierte en un juego de niños.
Tan solo tendremos que subir o enlazar nuestra imagen a RoundPic y configurar una serie de parámetros en relación con el resultado que queramos (que esquinas modificar, tamaño, color de fondo) para que en unos segundos el servicio nos genere nuestra imagen personalizada.