Hoy en día si queremos comprar un artículo, informarnos sobre un contenido o simplemente curiosear lo podemos hacer sólo con un click, ya que Internet nos lo pone al alcance de la mano. En cualquier lugar y a cualquier hora podemos encontrar lo que necesitamos solo introduciendo la palabra adecuada en un buscador.
La tecnología en las últimas décadas ha dado un giro de 360º a nuestra forma de vida. Nadie sale de casa sin su móvil, la llave del garaje es un botón de un mando a distancia que presionas dentro del coche, podemos tener vídeollamadas con personas que están en la otra punta del mundo sin salir de casa o paseando por el parque. Comprar entradas para un concierto en otra ciudad… y así ,un sin fin de cosas que antes eran impensables.
Por ejemplo necesitas cambiar tu coche pero no dispones de mucho presupuesto; puedes buscar en una página de clasificados online «coches segunda mano» y te aparecerán todos los disponibles. Del mismo modo, si quieres alquilar un piso porque empiezas la universidad en una ciudad a más de 100km de tu casa puedes encontrar una amplia gama de pisos en alquiler con toda la información que te permitirá hacerte una idea lo más fiable posible de como será en la realidad.
Por la contra, si lo que quieres es deshacerte de algo que no usas, que no necesitas o ya no lo quieres, ¿por qué no colgar la información en estas páginas? Otras personas encontrarán lo que buscan y tu lo podrás vender fácilmente. Lo que para alguien es un objeto inútil o inservible para otros es un tesoro o una ganga. La red es el gran mercado de intercambios y cada día son más lo que encuentran lo que buscan desde la comodidad de su casa, sin necesidad de desplazarse o perder el tiempo recorriendo las calles de una ciudad en busca de un objeto que, quizá, no esté en ninguna tienda cercana.
